Fue difícil tomar la decisión de buscar ayuda psicológica, tenía muchos prejuicios al principio, pero creo que ha sido la mejor decisión. El proceso me ha permitido mirar las cosas desde otro lugar, eso me ha ayudado a mejorar mi relación de pareja y he empezado a socializar más, reconozco que no ha sido sencillo y que aún debo seguir trabajando, pero estoy dispuesto a hacerlo.

Desde hace mucho tiempo me sentía un poco perdida de cómo conocerme o de cómo ser yo misma, pase por varios procesos psicológicos y ninguno me hacía sentir cómoda, por lo que encontré este espacio de terapia en el cual desde que estoy yendo me he sentido cómoda y voy en un proceso de conocerme gracias a la atención que recibo en cada terapia que asisto.

Ante los problemas de conducta y la falta de conexión con nuestro hijo Juan, decidimos buscar apoyo profesional. Gracias a la doctora Carolina Mulki, descubrimos que Juan tenía autismo grado 1 de alto funcionamiento, lo que nos ayudó a comprender mejor sus comportamientos y su necesidad de rutinas y ambientes tranquilos. Tras casi un año de terapia, hemos mejorado significativamente nuestra dinámica familiar y ahora tenemos una relación más estrecha y comprensiva con nuestro amado hijo.